Problemas de Conducta
Durante el desarrollo del niño y el adolescente, es común observar problemas de comportamiento. Sin embargo, cuando estos comportamientos se vuelven persistentes y generan un impacto significativo en su entorno social o familiar, es necesario buscar apoyo especializado. En Neurodesarrollo en Familia, contamos con estrategias efectivas para abordar estos desafíos.
¿Qué son los Problemas de Conducta?
Los trastornos de conducta se caracterizan por comportamientos antisociales reiterativos que violan las reglas sociales o los derechos de otros. Estos comportamientos pueden generar rechazo en el entorno y suelen requerir la atención de especialistas para ser tratados de manera adecuada.
Es importante diferenciar entre problemas leves de comportamiento, que suelen desaparecer con la intervención del entorno, y trastornos como el Trastorno Negativista Desafiante o el Trastorno de Conducta, los cuales necesitan evaluación y manejo multidisciplinario.
¿Cómo se Manifiesta?
- A menudo pierde la calma o se molesta con facilidad.
- Suele estar enojado la mayor parte del tiempo, mostrando resentimiento o ánimos de venganza.
- Suele discutir o rechazar peticiones de figuras de autoridad.
- Culpa a los demás por su conducta.
¿Cómo se Trata?
El tratamiento de los problemas de conducta debe ser multifactorial, incluyendo los siguientes enfoques:
- Terapia cognitivo-conductual: Ayuda a trabajar el control de impulsos, la solución de problemas y la comunicación.
- Tratamiento familiar: Busca establecer cambios en el sistema familiar para mejorar los límites y la comunicación.
- Destrezas sociales: Trabaja en el desarrollo de habilidades sociales para una mejor interacción con el entorno.
- En algunos casos, puede ser necesario tratamiento farmacológico.
¿Qué Debemos Hacer?
El diagnóstico de un niño con problemas de conducta requiere un trabajo multidisciplinario, incluyendo Neuropediatría, Psiquiatría Infantil y Psicología Clínica. Esto incluye:
- Un análisis cuidadoso mediante una historia clínica detallada obtenida de los padres y educadores.
- Uso de pruebas psicológicas para clarificar y sostener el diagnóstico.
Este enfoque garantiza una intervención adecuada y personalizada para abordar los problemas de conducta y mejorar la calidad de vida del niño y su familia.
¿Preocupado por el desarrollo de tu hijo?
Agenda una cita con nuestros especialistas para recibir la mejor atención.